lunes, 27 de diciembre de 2010

Iceberg


Este libro, a pesar de la diversidad de autores y de géneros, es una unidad sostenida por el título, cuyo sentido se propaga, a modo de eje, desde el comienzo hasta el final.
El porqué del título: el libro tiene un rico subsuelo –rico en significados– cuyos densos significantes, envueltos en muy meditados procedimientos, afloran en la escueta superficie textual. Como en el iceberg, sólo asoma a la superficie una mínima parte de su cuerpo. [...]
Más allá de este rasgo unificador, la variedad de estilos está visible: desde el humorismo subliminal de Carlos Alfredo Alonso hasta la reflexión existencial severa (casos María Elisa Gallo, María Eugenia Godoy, Estela Porta, Marta Zamudio, Teresita Amad, entre muchos otros); o la visión lírica y amada del universo como en Nelly Benavente o Lía Cúneo. También hay un buen espacio para el vuelo de la fantasía y para la preocupación por los problemas que engendra el mundo en que vivimos. O el producto de disparadores que lanza la mitología. O el llamado de atención, preocupación profunda por el medio ambiente.
Como puede advertirse a través de esta breve introducción, este libro reúne a un grupo de escritores tucumanos; muchos, cultores del cuento y en especial del microrrelato. Pero ellos resultan pocos, entre los abundantes cultores de estos géneros con que cuenta nuestra provincia y de los que dan testimonio otras publicaciones. Buena manifestación de inquietudes y de cultura que bien merece ser fervientemente apoyada.

Alba Omil

Extraído de las palabras preliminares del libro "Iceberg", de varios autores. Lucio Piérola Ediciones, Tucumán, 2010.